Héctor Rojas
El secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos,
señaló que se espera que un número cercano al 70 por ciento de los
profesores convocados haya asistido este viernes a presentar el examen
de Preparación Profesional. En el DF algunas escuelas concluyeron su fin
de curso y no presentaron el examen.
José Ángel Córdova Villalobos, señaló que se espera que un número
cercano al 70 por ciento de los profesores convocados haya asistido este
viernes a presentar el examen de Preparación Profesional.
En total unos 182 mil docentes, de los casi 260 mil profesores de
Primaria registrados para presentar la evaluación, que además es uno de
los componentes de la Evaluación Universal.
En un recorrido que hizo Educación a Debate por
algunas escuelas en la capital del país, la participación era nula o muy
baja debido a que se realizaron los festivales de fin de cursos y la
entrega de documentos.
Además, en los estados de Oaxaca y Michoacán, no se presentó esta
prueba, aunque Córdova Villalobos, precisó que la SEP ya había recibido
una petición para aplicar esta prueba en fechas posteriores en la
entidad donde lidera la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) .
De visita en la escuela secundaria Josefa Ortiz de Domínguez, ubicada
en el Distrito Federal, el funcionario señaló que los maestros tuvieron
una “respuesta extraordinaria” al acudir a alguna de las 745 sedes
donde se aplicó este examen a nivel nacional.
Cabe destacar que esta escuela secundaria -una de las sedes de
aplicación del examen de preparación profesional- tuvo que adelantar el
cierre de su ciclo escolar para que el día de hoy 170 maestros, de los
274 registrados, presentaran su evaluación.
Según declaraciones de evaluados, el principal motivo para asistir a
presentar el examen, después del “deber”, fue la curiosidad pues, tanto
se había hablado de la prueba que querían saber en qué consistía
exactamente esta evaluación.
Otros maestros entrevistados al final del examen, quienes reconocieron saber que la prueba fue vendida en internet,
señalaron que el examen había sido sencillo; afirmaron que la mayoría
de las preguntas tenían que ver con su desempeño cotidiano en el salón
de clases.
“Esto nos viene a confirmar que los maestros de México reconocen esta
gran responsabilidad que tienen para con la educación, que son gente
que tienen el interés de hacer seguir creciendo la educación en México”,
señaló Córdova Villalobos.
Asimismo, señaló que los recursos que se asignen a los estados para
los cursos de formación se van a asignar en función del número de
maestros que participaron; en total, un presupuesto de 280 millones de
pesos para atender a cerca de 260 mil maestros, menos un 25 por ciento
que se desempeña en escuelas particulares, precisó.
El principal propósito de esta prueba es detectar las fortalezas y
debilidades de los maestros, de tal forma que se refuercen sus áreas de
oportunidad y así mejorar la calidad de la educación en México.
Sobre las críticas que han realizado académicos
al sistema de evaluaciones estandarizadas que se aplican a estudiantes y
ahora a docentes mexicanos, el responsable de la política educativa
insistió en defender el nivel de desempeño pues, según dijo: “no es lo
mismo hablar de un país que puede tener una educación de excelencia que
tiene 4 millones de habitantes, a un país que tiene un nivel que ha ido
creciendo y que tiene 112 millones de habitantes y que, por lo menos en
el nivel básico, tiene 25 millones de estudiantes”.
Las diferentes evaluaciones, que realizan órganos nacionales como
internacionales, han demostrado que los estudiantes mexicanos carecen de
habilidades básicas de competencia para la vida diaria.
El INEE reveló en su prueba Excale que el principal error que
comenten los niños de sexto año en pruebas matemáticas es la conversión
de cifras de Km2 a M2.
De la misma forma, el INEE afirmó también que siete de cada 10
estudiantes de Primaria no logran los propósitos establecidos por el
currículo nacional, al grado que los estudiantes de secundaria no comprenden las metáforas.
Sobre el tema, el responsable de las políticas educativas señaló que
esto es “un detalle mínimo dentro de los cientos de detalles que sí
saben cuando hay un aspecto pequeño… pues no hay que ver el vaso medio
vacío porque yo creo que está medio lleno”, declaró Córdova Villalobos.
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