ANÁLISIS A FONDO: VOTO POR VOTO, CASILLA POR
CASILLA
·
Pide AMLO “limpiar” la
elección presidencial
·
“Ni toma de calles, ni
plantones: sólo la ley”
Tienen que
reconocer sus adversarios, el gobierno de Calderón, los priístas –
particularmente su candidato Enrique Peña Nieto
- y los panistas, que al candidato de las izquierdas, Andrés Manuel
López Obrador, le asisten la razón y la ley cuando pide al Instituto Federal
Electoral un recuento de voto por voto y casilla por casilla de las elecciones
del domingo primero de julio.
En el 2007 se
reformó la ley electoral y los legisladores incluyeron esa posibilidad,
mientras fueran denunciadas, con pruebas irrefutables, irregularidades e
inconsistencias, errores aritméticos, en las actas levantadas en cada casilla,
el día de la elección.
La reforma al
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) fue
abordada y aprobada por la Cámara de Diputados, luego de que en aquel año a
López Obrador le fuera negada por el IFE la exigencia de que se recontaran los
votos, lo que generó una protesta fenomenal – el plantón en Reforma -, que irritó
particularmente a los sectores conservadores de la ciudad de México.
En esta ocasión,
los adversarios del candidato de la izquierda no deben sentirse ofendidos.
López Obrador confirmó ayer en conferencia de prensa que no organizará ni toma
de calles ni movilizaciones, sino que está actuando apegado a la ley.
“Tranquilícense. No se molesten porque estoy acudiendo a las instancias
legales, o porque estoy ejerciendo mi derecho”, dijo el candidato, lo que
ciertamente hizo que comentaristas de la televisión comercial se dijeran
tranquilos. “No va a tomar calles, ni organizará plantones.”
Le asiste
también la razón a López Obrador cuando asegura que el reconocerá los
resultados de la elección cuando haya terminado el proceso electoral y haya
sido calificada la elección.
De acuerdo con
el Movimiento Progresista, como lo informó ayer mismo, y en la misma
conferencia de prensa, el coordinador de la campaña de López Obrador, el
dirigente del Partido del Trabajo, Ricardo Monreal, analizadas hasta ayer
143,000 actas de casillas electorales, encontraron irregularidades,
inconsistencias, errores aritméticos en 113,855, hecho suficiente para que el
IFE acepte el recuento de voto por voto y casilla por casilla.
El Consejo
General del IFE fue convocado ayer por el consejero presidente del órgano
jurisdiccional, Leonardo Valdés Zurita, a una sesión extraordinaria a
celebrarse hoy miércoles – fecha en que se inicia el proceso de calificación de
la elección -, para analizar la solicitud de AMLO y el Movimiento Progresista,
integrado por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y
Movimiento Ciudadano, y seguramente aceptarla.
El IFE informó
ayer, independientemente de la solicitud de López Obrador, que por lo menos un
tercio de la elección irá al recuento de voto por voto, pues se abrirán entre
45 mil y 55 mil paquetes de la elección federal. La paquetería a abrir incluye
los paquetes de la elección presidencial, de diputados y senadores. Estos
paquetes representan, en términos generales, un tercio de la elección
presidencial, celebrada el domingo en los 300 distritos electorales del país. De
momento, en 19 de los 300 distritos el recuento será total, porque la
diferencia entre el ganador de la elección presidencial y quien quedó en
segundo lugar es igual o menor al 1 por ciento, lo que implica cerca de 10 mil
mesas de votación.
Debe
reconocérsele a López Obrador también que tiene razón cuando acusa de
irresponsabilidad e ilegalidad a los funcionarios y dirigentes políticos que
dieron por buenos los resultados de las encuestas de salida a favor del priísta
Peña Nieto, porque tendrían que haber esperado hasta el momento en que las
autoridades electorales calificaran la elección.
“No estamos
levantando ningún falso. Estamos diciendo la verdad. Lo único que pedimos es
que quienes no comparten mis puntos de vista, actúen con responsabilidad”,
pidió el candidato de la izquierda. Insistió en que seguirá el camino de la legalidad. Nadie puede negar que hubiera compra y coacción
de votos. “Se violó el artículo 41 de la Constitución, que exige equidad”, y
presentará pruebas de las presuntas violaciones a la ley, sobre todo por parte
del PRI. “No es pedir ningún favor. Es solicitar que se cumpla lo que está en
la ley. Por el bien de la democracia y del país, deben de contarse todos los
votos para que no quede dudas. No hubo una elección limpia ni libre. Se
gastaron miles de millones de pesos para inclinar la balanza a favor de Peña
Nieto”.
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