Redacción
En
el PRI no están nada contentos. Dicen los que saben que hay mucha molestia con
Roberto Borge de Quintana Roo, Javier Duarte de Veracruz, Carlos Lozano de
Aguascalientes, Rodrigo Medina de Nuevo León, y Mariano González Zarur de
Tlaxcala. Salvo en Aguascalientes donde ganó y Veracruz, donde empató, en el
resto perdió el candidato del PRI y tuvieron resultados negativos sustanciales
en las cámaras.
Tabasco
no se queda atrás. Cuando menos para los priistas. Jesús Alí de la Torre ya
encontró al principal enemigo de su derrota. No es Arturo Núñez, el candidato
de izquierda que ganó, sino el gobernador priista, Andrés Granier. Granier
jugaba con Humberto Mayans, quien por estatuto no podía ser candidato, y luego
con Luis Graham, que perdió la contienda interna. Granier se desquitó y, según
Alí, provocó la derrota.
Los
cuchillos largos dentro del PAN están saliendo. Miguel Ángel Yunes escribió en
su cuenta de twitter que Roberto Gil debería tener la decencia de renunciar a
su senaduría plurinominal por fracasar como coordinador de la campaña de
Josefina Vázquez Mota. Este pleito estaba anunciado, desde que Gil quiso
bloquear y eliminar de la contienda electoral a su hijo en Veracruz.
Las
agresiones con periodistas por parte de simpatizantes de Andrés Manuel López
Obrador, van creciendo de intensidad. Este martes un camarógrafo de una cadena
de televisión estadounidense fue golpeado por supuestos miembros del movimiento
#YoSoy132 cuando iba a grabar una protesta en el Zócalo. El equipo de López
Obrador decidió comenzar a blindar los encuentros de éste con periodistas y a
tratar de desactivar las agresiones contra la prensa.
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