viernes, 4 de noviembre de 2011

MODESTIA APARTE

Me cuesta entender cuando los políticos dicen: "Condenamos enérgicamente los hechos". ¿A qué se refieren? o mejor dicho ¿Qué es lo que esperan que suceda después? En México, como en muchas partes del mundo, puede que tanto a los muertos y a las víctimas, el pronunciamiento de los políticos les tenga sin cuidado. Cuando estos condenan, el verbo es posterior, se convierte en un verbo sin valor, en un verbo de sobra y que bajo ningún argumento sabe a consuelo. Tanto políticos como instituciones, no están en el papel de condenar los hechos, sino a los ejecutores, es decir, a los criminales. Condenarlos hasta que sean ellos, los mismos políticos, los que deban ser condenados...

TIMBRE: La muerte de un edil vale igual que la de cualquier otro ciudadano y esta es, el precio que cuesta cada cartucho.

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